XXV ENCUENTRO DE LAS ESCUELAS ALTERNATIVAS EN EL CENTRO FREINET PROMETEO, PUEBLA. TEMA: EL RETO DE LAS ESCUELAS ALTERNATIVAS ANTE LAS POLITICAS EDUCATIVAS, EL CURRICULUM NACIONAL Y LAS ÚLTIMAS REFORMAS.
31 DE ENERO Y 1 DE FEBRERO DE 2015, PUEBLA, PUE
Soy Claudia Muñiz Merino he trabajado en 7 escuelas primarias federales en contextos rurales, y semiurbanos, estos últimos en la periferia de la ciudad de Puebla.
Inicié labores docentes en la Sierra Negra de Tehuacán en octubre de 1994, a dos años de la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica; con plaza federal automática por ser egresada de la Licenciatura en Educación Primaria de la Normal Rural “Carmen Serdán” de Teteles de A.C. Puebla (única profesión en ese plantel hasta ese momento).
Al conocer la comunidad y mi escuela de trabajo, la primera pregunta que surgió fue:
¿Por qué en comunidades de habla náhuatl se destinaron escuelas federales y estatales, no bilingües como era su derecho? Además, se nos daban órdenes de adscripción sin capacitación aunque breve de la lengua hablada. Aún existe este gran error del Sistema Educativo Nacional, el cual conlleva a otros como recibir libros de texto gratuito y de biblioteca, exclusivamente en español. Cabe aclarar que las pocas escuelas bilingües conocidas, algunas eran atendidas por profesores hablantes de la lengua y otras por personas que no la hablaban. Ante ello, pude percibir un círculo muy claro: pobreza= escasas oportunidades de estudio para los indígenas y por ende, pocos profesionistas bilingües para preservar y enriquecer la cultura en las escuelas y regiones étnicas; políticas económicas y educativas con muy pocos logros en las regiones con diversidad lingüística.
La escuela “Xicoténcatl” de Xocotla, Coyomeapan, Puebla, fue donde trabajé 11 años, iniciando como escuela unitaria (64 alumnos de 1° a 6° grados) y al ir aumentando la población escolar se convirtió en tridocente (en 8 ciclos escolares). La necesidad de atender todos los grados escolares me exigió la revisión del Plan de Estudios 1993 y los programas de cada grado para hacer una dosificación por asignatura que me permitiera llevar una secuencia de aprendizaje. La impresión que tengo de estos materiales para maestros es que fueron elaborados por un equipo que participó conjuntamente dado que por ejemplo en Matemáticas seguían una secuencia que iba aumentando progresivamente el nivel de dificultad en cada eje, me gustaron muchas actividades sugeridas en los ficheros y libros del maestro, encontré congruencia de estos materiales, con los libros de texto, me emocioné con el constructivismo que se mencionaba en los enfoques. La mayor dificultad era poner en común los conocimientos a los niños y niñas, la necesidad nos obligó a realizar un trabajo cooperativo, pues de los mayorcitos que hablaban y entendían más el español, contribuían a explicar a sus compañeros y compañeras. Implicó dosificar para decidir en que nivel se encontraban los niños y niñas, planeando a partir de ahí y logrando en cada ciclo escolar algunos avances respecto a los propósitos de los planes y programas.
Las ventajas que tuve en esta comunidad fue sentirme con libertad profesional para tomar decisiones; al segundo día de trabajo, en asamblea de padres y madres de familia, comité de A.P.F e Inspector Municipal decidimos hacer dos turnos, dado que por la cantidad de alumnos era muy difícil atenderlos en el turno matutino. Los turnos quedaron de la siguiente manera:
- Turno matutino: 1°,2° y 3°
- Turno vespertino: 4°, 5° y 6°
Además el rezago era tan grande que sólo los 6 alumnos de sexto grado podían leer o deletrear, en los demás grados muy pocos de 5° y 4° habían logrado una escritura silábico-alfabética, los demás requerían mucho apoyo, por lo que decidí además trabajar los sábados y domingos, atendiendo a quinto y sexto, intentando obtuvieran conocimientos para poder ingresar a la secundaria del Municipio (hasta ese momento ningún alumno egresado de esta primaria había estudiado la Secundaria por la pobreza de las familias, la lejanía,etc).
Cabe aclarar que en Xocotla había una profesora del Preescolar Bilingüe (no hablaba náhuatl, había estudiado hasta la preparatoria) y una de primaria( yo tampoco lo hablaba). El Municipio de Coyomeapan con mayor cantidad de población sólo contaba con Preescolar Bilingüe, Primaria Estatal , Telesecundaria; el Bachillerato General abrió sus puertas en 2001, después de dos años de gestión por la Presidencia Municipal.
En 1996 recibí noticias del Programa para abatir el rezago educativo (Pare, financiado por la banca internacional), en el cual tuve la oportunidad de compartir experiencias con otros docentes de escuelas unitarias, bidocentes, tridocentes o multigrados. Daban capacitaciones sabatinas obligatorias para quienes se inscribían, paquetes con útiles escolares básicos a los alumnos y una cantidad de dinero que se dividía la mitad para material didáctico de uso común y la mitad para mantenimiento del edificio escolar, también un incentivo económico para los docentes que trabajaran por lo menos 9 horas extras a la semana (me dije: si ya trabajo así más de las horas estipuladas sin paga, y nadie de la SEP se ha enterado, ni reconocido, que mejor tener un incentivo). Las capacitaciones versaron siempre del aprendizaje, el análisis y dominio de todos los materiales producidos para los docentes, planeación en multigrado, etc; aunque muchos planteábamos la necesidad de aprender la lengua de nuestra comunidad de trabajo, dado que en los planes de estudio de las escuelas normales no hubo una asignatura de lenguas regionales o por lo menos de la más hablada en el Estado ( nótese mi padecimiento de paternalismo ancestral docente).
Quiero retomar el programa Pare para decir que constituyó un gran esfuerzo compensatorio, sin embargo pude constatar que evaluarlo únicamente a través de los informes de actividades realizadas y los formatos firmados por las autoridades escolares y comunitarias que le permitían al docente comprobar las horas extras trabajadas, no eran suficiente garantía de la realización. El compromiso real de cada elemento de los diferentes niveles de la SEP, tendría que mostrarse en más acciones pedagógicas cercanas a las escuelas de los diferentes contextos y no desde un escritorio donde se recibían informes escritos. Menos evaluado aún estuvo el programa de las escuelas donde los maestros percibían salarios con arraigo en cada quincena, compensación económica mayor que impactaba en el aguinaldo; el incentivo pare era menor, se daba cada 4 meses y no deducible de aguinaldo.
En mi escuela Xicoténcatl el rezago se fue abatiendo paulatinamente; además, en un afán de educar para la vida implementamos la siembra de huertos escolares con verduras y legumbres diferentes a las cultivadas ahí, lo cual sirvió para que algunas familias intentaran sus propios huertos familiares; después nos enteramos de un programa de la Sagarpa llamado “Niños campesinos del futuro”, en él nos dieron: material para riego por goteo, conejos y gallinas ponedoras, así como orientación técnica eventual de un veterinario, completando con apoyo de la Presidencia Municipal y padres de familia para la construcción del gallinero y conejeras. Con esta experiencia desarrollamos varias competencias, entre ellas la investigación viva originada en situaciones presentadas en nuestra granja, la que causó revuelo en toda la comunidad fue cuando las gallinas de una raza pusieron huevos azules, como los niños salían a venderlos, nadie los quiso comprar por temor a que originaran cáncer, siendo necesario indagar las causas de este acontecimiento, terminamos recibiendo una plática comunitaria dirigida por el experto; así también las asambleas de niños y niñas, la matemática viva, etc. En el horario normal eran las asignaturas académicas, extra se tenía un rol para atender las granjas y los huertos, lo obtenido se repartía entre los niños y niñas, en el caso de los conejos, la mitad de la producción se vendía para comprar alimento (pellets) y la mitad se repartía entre los niños para formar su granjita familiar. Este tipo de trabajo lo viví cuando cursé la Secundaria Técnica No. 4 de Champusco, Puebla (internado para niñas), donde se producía y se vendía en tiendas de la ciudad de Atlixco. Por la mañana eran asignaturas teóricas y por la tarde talleres de industrialización de alimentos (frutales, lácteos y derivados de la carne de puerco), apicultura, agricultura, maquinaria agrícola, y Pecuarias ( cría de conejos, cerdos y vacas). En mis recuerdos resalta el escaso tiempo para el ocio, la gran capacidad productiva en la adolescencia, horarios organizados debidamente para asear los espacios colectivos-personales, alimentarse, clases, talleres, usar la biblioteca, espacios deportivos y horas para dormir adecuadas. Si alguien sólo estudiaba la Secundaria podría desempeñar un oficio en su vida, las actividades realizadas servían también de orientación vocacional implícita. Sólo faltó hacer equipos para colaborar en la cocina y panadería de nuestra comunidad escolar, habilidades tan necesarias para la vida. Dejo a un lado el tradicionalismo académico, presente también en esa escuela y rescato los aspectos de mi currículum personal, detonadores favorables de algunos aspectos de mi desempeño docente.
Para enero de 2005 en Xocotla habíamos logrado que todos los alumnos pasaran a tercero de primaria con un mejor nivel en lectura, escritura y conocimientos matemáticos principalmente, quienes no lo lograban se reprobaban; de tercero a sexto se abordaban los programas en un 75 % aproximadamente. Algunos alumnos cursaban la Secundaria en el Municipio y en menor número el Bachillerato. De primero para segundo tenían avances mejores, aun cuando algunos ingresaban sin preescolar. Para entonces era una escuela tridocente con el convenio de Pare para atender por lo menos 9 horas extras a los alumnos. Nos tocaban dos grados a cada docente y uno (a) era Director (a) comisionado (a).
Mucho de lo que obtuve en mi práctica profesional docente y de las actividades alternativas que desarrollé en Xocotla se lo debo también al Centro Freinet Prometeo (que me permitió conocer su trabajo y hablar de él en mi tesis de Licenciatura) y a la red de educación alternativa . Estar por primera vez en el Congreso de 1995 en Pátzcuaro, Michoacán y conocer sus reflexiones me animó a intentar técnicas Freinet, a soñar que era posible otra forma de educar y a desarrollar sin descanso muchas actividades, a nutrir el currículo de experiencias que escuchaba de ustedes. Me gustó mi trabajo en Xocotla, tuve libertad profesional, energía para hacer lo escuchado o reinventar, el que tuviera pocas visitas de mis autoridades educativas al año, me dio mucho margen de acción. Aquí hago un alto para decir, que prefiero visitas donde se comparta la experiencia pedagógica y no de fiscalización, con revisión de documentos.
Otra actividad que intenté en Xocotla fue la Secundaria abierta a través de INEA, iniciamos un grupo de 12 personas entre adolescentes y algunos adultos muy interesados en aprender, nuestra desilusión fue cuando me pidieron que aplicara el examen y aún no abordábamos todo o la mayoría del Programa dado, se me sugirió que yo contestara los exámenes con diferentes calificaciones y rindiera el formato solicitado, por supuesto no accedí y fuimos eliminados de dicho programa; una simulación del INEA, constatada en mi experiencia, no quiero generalizar, por ello dudo de muchas de las cifras dadas a nivel estatal y nacional por este Instituto oficial. Nuestra gente merece aprendizajes reales para la vida, no sólo documentos o certificados carentes de contenido.
Retomando el tema de aprendizajes vivos y significativos, ahora competencias, me parece que la intención de mi trabajo en Xocotla fue desarrollar una educación para la vida, y como dijera un aforismo chino: “ Ya vendrán los sabios a decir si lo hicimos bien o lo hicimos mal, pero lo hicimos”.
En febrero de 2005 me cambié a un centro de trabajo de otra zona escolar; de este año a 2012 trabajé en escuelas del Municipio de Amozoc, Puebla (al oriente de la ciudad), algo que me sorprendió fue encontrar alumnos sin lectura y escritura autónoma en los diferentes grados; las escuelas de organización completa no estaban incluidas en el programa (Pare), por tanto el rezago educativo existía. Estas escuelas tenían enciclomedia, ahí empecé a explorar interactivos, videos, visitas virtuales y actividades diversas; a los niños y niñas de quinto-sexto les agradaba todo lo visual, colorido y en movimiento; sin embargo me faltaba tiempo para explorar(no podía llevarme nada a casa), eran muchas ligas y debía construir una ruta con materiales pertinentes, necesarios e interesantes; habían pasado las capacitaciones y tenía que aprender por descubrimiento. Los equipos de enciclomedia empezaron a fallar y aunque se solicitara compostura, difícilmente iban los técnicos. En las escuelas públicas donde he trabajado se rota a los docentes en cada ciclo escolar, de manera que quienes recibían capacitación de enciclomedia (docentes de 5° y 6°), podían moverse de grado , de lugar o de zona; haciendo necesaria la capacitación permanente; algunos equipos no eran usados temporalmente por temor a dañarlos. Además en algunas escuelas no llegaron los equipos completos. Lo positivo es que muchas de las ligas incluidas me parecieron interesantes y podrían seguirse usando en la actualidad.
Mi percepción hasta 2006 fue de trabajo en equipo para diseñar los materiales educativos, incluidos los electrónicos, congruentes con los planes y programas.
2009 La Reforma Integral de la Educación Básica y el enfoque por competencias: Capacitación en cascada, capacitadores cuya práctica docente permea sus interpretaciones, intervenciones y valoraciones de los productos; proyectos para realizarse en dos semanas aproximadamente (3 por bimestre, excepto el 5° bloque con 2 proyectos), docentes presionados con exámenes semestrales de zona, bimestrales de escuela y anuales de enlace, con la advertencia que de obtener baja puntuación por escuela, estaríamos focalizados multisupervisados y con requerimientos extras. Los libros de texto de Primer grado principalmente Español y Matemáticas nos dejaron un sabor de premura e individualismo para elaborarlos, conteniendo descuidos en la gradualidad de los aprendizajes esperados, las imágenes descoloridas y muchas de ellas borrosas restaban la atención de los niños, quitaron el libro de Español Lecturas ( tratamos de conseguir con alumnos de otros grados el tan querido libro del perrito-más colorido y con textos literarios para realizar lecturas colectivas; además, en algunos hogares era el único libro), también usábamos los libros de Biblioteca de Aula o Biblioteca Escolar; algunos docentes recurrimos a ejercicios de los libros anteriores o de otros en copias para ir compensando los aprendizajes. Reconozco mi falta de claridad para estructurar todo y lograr las multicitadas competencias, además la presión de lograr la codificación y decodificación en primer grado en 4 meses como máximo, no importando el nivel con el que ingresaron los niños y niñas, algunos sin Preescolar y otros, con más mecanización de letras, que introducción a la cultura escrita; otra desventaja fueron los grupos con más de 50 alumnos. Seguí voluntaria y gratuitamente atendiendo tiempo extra a los alumnos con más rezago, poco después se instituyó como actividades cocurriculares, con puntaje definido en uno de los aspectos de calificación en el Programa de Carrera Magisterial.
En las posteriores modificaciones a los Planes y programas, sigo notando falta de trabajo en equipo para la construcción, análisis, revisión y corrección de los materiales; se agregó un libro de Educación Física, el de Educación Artística y en Puebla el de Educación por la Experiencia para alumnos y progenitores; he observado poco interés de niños y niñas en este último, debido a la escasa calidad literaria de los cuentos, estructura repetitiva de las actividades posteriores a cada texto, las mismas preguntas y una firma de compromisos distante a lograr valores.
Ciclo Escolar 2014-2015: Reformas en Español y Matemáticas, edición de libros para el maestro y alumnos. Hablaré de primer grado, en Matemáticas con serios problemas de gradualidad en los contenidos e intenciones didácticas, incongruencias entre los ejercicios y los contenidos, por ejemplo: ejercicio con ordenamiento de cantidades hasta centenas a inicios del tercer bloque, cuando la intención didáctica dice ordenamiento de números de dos cifras. Estoy usando copias y actividades como el cajero para ir logrando avances paulatinos en la noción de número, clasificación, seriación, conservación de la cantidad… En Español percibo la escasez de material recortable individual, el libro recortable único para el grupo es muy pobre en ejercicios. Afortunadamente editaron un libro de lecturas. También en esta asignatura voy nutriendo con otros materiales en copias. Eliminaron el libro de Educación Física, algo muy festejado por los niños y niñas, toda vez que pueden movilizarse en lugar de estar sentados contestando. Seguimos con los libros de Educación por la experiencia, una apuesta para desarrollar valores en Puebla. Percibo relajación en la responsabilidad de algunos padres y madres a partir del acuerdo donde se estipula su autorización para la reprobación; aumentan consecuentemente las inasistencias de sus hijos; hubo una baja por haber cubierto sólo el 50 % de asistencia con reclamación en Corde, cuya reinstalación nos provocó impotencia, dada la incongruencia de lograr calidad en ausencia de un porcentaje de alumnos. El rezago con la nueva legislación está aumentando (aunque los porcentajes de reprobación y deserción disminuyan) y a decir de muchas instancias es responsabilidad del maestro o maestra. Difícilmente se acepta al problema educativo interconectado con el aspecto económico, político, social y cultural de nuestro país.
Personalmente estoy ocupada en la atención a mis alumnos, con tiempo extra para quien más lo necesita, a la vez preocupada por la reciente legislación y amenaza de evaluación con despido al tercer resultado reprobatorio, valoración hecha por supuestos evaluadores en un lapso de tiempo, dado que independientemente de todo el esfuerzo realizado durante el ciclo escolar, pueda humanamente tener fallas ante la presión de estar siendo evaluado por personas cuya experiencia docente pueda ser nula. Aunado a ello, he visto compañeros de zona cesados por la aplicación del Manual de Convivencia, el cual requiere procesos casi de Ministerio Público, por la documentación excesiva solicitada para respaldarse y evitar el cese; la amenaza implícita es “todos tienen la razón, menos el maestro o maestra” a quien primero se le cesa y luego se investiga.
Con respecto al INEE puedo decir que determinó realizar concursos para ocupar funciones en los diferentes niveles de la SEP, para cambiar prácticas y lograr calidad con equidad; sin embargo hay aspectos a evaluar que siguen conservando el corporativismo ancestral, por ejemplo: para aspirar a ser Apoyo Técnico Pedagógico de zona, deben tenerse 3 años de experiencia como mínimo en esa función; y ¿cómo cubrir ese rubro? si los que lo han desempeñado son los mismos, con permanencia vitalicia. A los docentes se nos ha ofrecido la opción de Tutoría a 3 compañeros de nuevo ingreso: 9 horas extras semanales, informes constantes que demuestren avances tanto en su práctica docente como en su preparación profesional, incentivos económicos al finalizar un ciclo escolar o dos, sólo si hubiera resultados satisfactorios. Ante ello la respuesta de varios fue:
“mejor me dedico a mi grupo y trato de cuidar mi plaza”.
En conclusión, con la nueva legislación educativa me siento como nadando a la deriva y sin chaleco salvavidas, el despido en caso de reprobar me permitiría trabajar dos ciclos escolares, el cese basado en el Manual de Convivencia puede ser en cualquier momento.
Esta es mi experiencia (últimamente menos alternativa que mis primeros años de trabajo) respecto a las reformas mencionadas, un fuerte abrazo y nos vemos en Puebla.
CLAUDIA MUÑIZ MERINO
Cabe aclarar que en Xocotla había una profesora del Preescolar Bilingüe (no hablaba náhuatl, había estudiado hasta la preparatoria) y una de primaria( yo tampoco lo hablaba). El Municipio de Coyomeapan con mayor cantidad de población sólo contaba con Preescolar Bilingüe, Primaria Estatal , Telesecundaria; el Bachillerato General abrió sus puertas en 2001, después de dos años de gestión por la Presidencia Municipal.
En 1996 recibí noticias del Programa para abatir el rezago educativo (Pare, financiado por la banca internacional), en el cual tuve la oportunidad de compartir experiencias con otros docentes de escuelas unitarias, bidocentes, tridocentes o multigrados. Daban capacitaciones sabatinas obligatorias para quienes se inscribían, paquetes con útiles escolares básicos a los alumnos y una cantidad de dinero que se dividía la mitad para material didáctico de uso común y la mitad para mantenimiento del edificio escolar, también un incentivo económico para los docentes que trabajaran por lo menos 9 horas extras a la semana (me dije: si ya trabajo así más de las horas estipuladas sin paga, y nadie de la SEP se ha enterado, ni reconocido, que mejor tener un incentivo). Las capacitaciones versaron siempre del aprendizaje, el análisis y dominio de todos los materiales producidos para los docentes, planeación en multigrado, etc; aunque muchos planteábamos la necesidad de aprender la lengua de nuestra comunidad de trabajo, dado que en los planes de estudio de las escuelas normales no hubo una asignatura de lenguas regionales o por lo menos de la más hablada en el Estado ( nótese mi padecimiento de paternalismo ancestral docente).
Quiero retomar el programa Pare para decir que constituyó un gran esfuerzo compensatorio, sin embargo pude constatar que evaluarlo únicamente a través de los informes de actividades realizadas y los formatos firmados por las autoridades escolares y comunitarias que le permitían al docente comprobar las horas extras trabajadas, no eran suficiente garantía de la realización. El compromiso real de cada elemento de los diferentes niveles de la SEP, tendría que mostrarse en más acciones pedagógicas cercanas a las escuelas de los diferentes contextos y no desde un escritorio donde se recibían informes escritos. Menos evaluado aún estuvo el programa de las escuelas donde los maestros percibían salarios con arraigo en cada quincena, compensación económica mayor que impactaba en el aguinaldo; el incentivo pare era menor, se daba cada 4 meses y no deducible de aguinaldo.
En mi escuela Xicoténcatl el rezago se fue abatiendo paulatinamente; además, en un afán de educar para la vida implementamos la siembra de huertos escolares con verduras y legumbres diferentes a las cultivadas ahí, lo cual sirvió para que algunas familias intentaran sus propios huertos familiares; después nos enteramos de un programa de la Sagarpa llamado “Niños campesinos del futuro”, en él nos dieron: material para riego por goteo, conejos y gallinas ponedoras, así como orientación técnica eventual de un veterinario, completando con apoyo de la Presidencia Municipal y padres de familia para la construcción del gallinero y conejeras. Con esta experiencia desarrollamos varias competencias, entre ellas la investigación viva originada en situaciones presentadas en nuestra granja, la que causó revuelo en toda la comunidad fue cuando las gallinas de una raza pusieron huevos azules, como los niños salían a venderlos, nadie los quiso comprar por temor a que originaran cáncer, siendo necesario indagar las causas de este acontecimiento, terminamos recibiendo una plática comunitaria dirigida por el experto; así también las asambleas de niños y niñas, la matemática viva, etc. En el horario normal eran las asignaturas académicas, extra se tenía un rol para atender las granjas y los huertos, lo obtenido se repartía entre los niños y niñas, en el caso de los conejos, la mitad de la producción se vendía para comprar alimento (pellets) y la mitad se repartía entre los niños para formar su granjita familiar. Este tipo de trabajo lo viví cuando cursé la Secundaria Técnica No. 4 de Champusco, Puebla (internado para niñas), donde se producía y se vendía en tiendas de la ciudad de Atlixco. Por la mañana eran asignaturas teóricas y por la tarde talleres de industrialización de alimentos (frutales, lácteos y derivados de la carne de puerco), apicultura, agricultura, maquinaria agrícola, y Pecuarias ( cría de conejos, cerdos y vacas). En mis recuerdos resalta el escaso tiempo para el ocio, la gran capacidad productiva en la adolescencia, horarios organizados debidamente para asear los espacios colectivos-personales, alimentarse, clases, talleres, usar la biblioteca, espacios deportivos y horas para dormir adecuadas. Si alguien sólo estudiaba la Secundaria podría desempeñar un oficio en su vida, las actividades realizadas servían también de orientación vocacional implícita. Sólo faltó hacer equipos para colaborar en la cocina y panadería de nuestra comunidad escolar, habilidades tan necesarias para la vida. Dejo a un lado el tradicionalismo académico, presente también en esa escuela y rescato los aspectos de mi currículum personal, detonadores favorables de algunos aspectos de mi desempeño docente.
Para enero de 2005 en Xocotla habíamos logrado que todos los alumnos pasaran a tercero de primaria con un mejor nivel en lectura, escritura y conocimientos matemáticos principalmente, quienes no lo lograban se reprobaban; de tercero a sexto se abordaban los programas en un 75 % aproximadamente. Algunos alumnos cursaban la Secundaria en el Municipio y en menor número el Bachillerato. De primero para segundo tenían avances mejores, aun cuando algunos ingresaban sin preescolar. Para entonces era una escuela tridocente con el convenio de Pare para atender por lo menos 9 horas extras a los alumnos. Nos tocaban dos grados a cada docente y uno (a) era Director (a) comisionado (a).
Mucho de lo que obtuve en mi práctica profesional docente y de las actividades alternativas que desarrollé en Xocotla se lo debo también al Centro Freinet Prometeo (que me permitió conocer su trabajo y hablar de él en mi tesis de Licenciatura) y a la red de educación alternativa . Estar por primera vez en el Congreso de 1995 en Pátzcuaro, Michoacán y conocer sus reflexiones me animó a intentar técnicas Freinet, a soñar que era posible otra forma de educar y a desarrollar sin descanso muchas actividades, a nutrir el currículo de experiencias que escuchaba de ustedes. Me gustó mi trabajo en Xocotla, tuve libertad profesional, energía para hacer lo escuchado o reinventar, el que tuviera pocas visitas de mis autoridades educativas al año, me dio mucho margen de acción. Aquí hago un alto para decir, que prefiero visitas donde se comparta la experiencia pedagógica y no de fiscalización, con revisión de documentos.
Otra actividad que intenté en Xocotla fue la Secundaria abierta a través de INEA, iniciamos un grupo de 12 personas entre adolescentes y algunos adultos muy interesados en aprender, nuestra desilusión fue cuando me pidieron que aplicara el examen y aún no abordábamos todo o la mayoría del Programa dado, se me sugirió que yo contestara los exámenes con diferentes calificaciones y rindiera el formato solicitado, por supuesto no accedí y fuimos eliminados de dicho programa; una simulación del INEA, constatada en mi experiencia, no quiero generalizar, por ello dudo de muchas de las cifras dadas a nivel estatal y nacional por este Instituto oficial. Nuestra gente merece aprendizajes reales para la vida, no sólo documentos o certificados carentes de contenido.
Retomando el tema de aprendizajes vivos y significativos, ahora competencias, me parece que la intención de mi trabajo en Xocotla fue desarrollar una educación para la vida, y como dijera un aforismo chino: “ Ya vendrán los sabios a decir si lo hicimos bien o lo hicimos mal, pero lo hicimos”.
En febrero de 2005 me cambié a un centro de trabajo de otra zona escolar; de este año a 2012 trabajé en escuelas del Municipio de Amozoc, Puebla (al oriente de la ciudad), algo que me sorprendió fue encontrar alumnos sin lectura y escritura autónoma en los diferentes grados; las escuelas de organización completa no estaban incluidas en el programa (Pare), por tanto el rezago educativo existía. Estas escuelas tenían enciclomedia, ahí empecé a explorar interactivos, videos, visitas virtuales y actividades diversas; a los niños y niñas de quinto-sexto les agradaba todo lo visual, colorido y en movimiento; sin embargo me faltaba tiempo para explorar(no podía llevarme nada a casa), eran muchas ligas y debía construir una ruta con materiales pertinentes, necesarios e interesantes; habían pasado las capacitaciones y tenía que aprender por descubrimiento. Los equipos de enciclomedia empezaron a fallar y aunque se solicitara compostura, difícilmente iban los técnicos. En las escuelas públicas donde he trabajado se rota a los docentes en cada ciclo escolar, de manera que quienes recibían capacitación de enciclomedia (docentes de 5° y 6°), podían moverse de grado , de lugar o de zona; haciendo necesaria la capacitación permanente; algunos equipos no eran usados temporalmente por temor a dañarlos. Además en algunas escuelas no llegaron los equipos completos. Lo positivo es que muchas de las ligas incluidas me parecieron interesantes y podrían seguirse usando en la actualidad.
Mi percepción hasta 2006 fue de trabajo en equipo para diseñar los materiales educativos, incluidos los electrónicos, congruentes con los planes y programas.
2009 La Reforma Integral de la Educación Básica y el enfoque por competencias: Capacitación en cascada, capacitadores cuya práctica docente permea sus interpretaciones, intervenciones y valoraciones de los productos; proyectos para realizarse en dos semanas aproximadamente (3 por bimestre, excepto el 5° bloque con 2 proyectos), docentes presionados con exámenes semestrales de zona, bimestrales de escuela y anuales de enlace, con la advertencia que de obtener baja puntuación por escuela, estaríamos focalizados multisupervisados y con requerimientos extras. Los libros de texto de Primer grado principalmente Español y Matemáticas nos dejaron un sabor de premura e individualismo para elaborarlos, conteniendo descuidos en la gradualidad de los aprendizajes esperados, las imágenes descoloridas y muchas de ellas borrosas restaban la atención de los niños, quitaron el libro de Español Lecturas ( tratamos de conseguir con alumnos de otros grados el tan querido libro del perrito-más colorido y con textos literarios para realizar lecturas colectivas; además, en algunos hogares era el único libro), también usábamos los libros de Biblioteca de Aula o Biblioteca Escolar; algunos docentes recurrimos a ejercicios de los libros anteriores o de otros en copias para ir compensando los aprendizajes. Reconozco mi falta de claridad para estructurar todo y lograr las multicitadas competencias, además la presión de lograr la codificación y decodificación en primer grado en 4 meses como máximo, no importando el nivel con el que ingresaron los niños y niñas, algunos sin Preescolar y otros, con más mecanización de letras, que introducción a la cultura escrita; otra desventaja fueron los grupos con más de 50 alumnos. Seguí voluntaria y gratuitamente atendiendo tiempo extra a los alumnos con más rezago, poco después se instituyó como actividades cocurriculares, con puntaje definido en uno de los aspectos de calificación en el Programa de Carrera Magisterial.
En las posteriores modificaciones a los Planes y programas, sigo notando falta de trabajo en equipo para la construcción, análisis, revisión y corrección de los materiales; se agregó un libro de Educación Física, el de Educación Artística y en Puebla el de Educación por la Experiencia para alumnos y progenitores; he observado poco interés de niños y niñas en este último, debido a la escasa calidad literaria de los cuentos, estructura repetitiva de las actividades posteriores a cada texto, las mismas preguntas y una firma de compromisos distante a lograr valores.
Ciclo Escolar 2014-2015: Reformas en Español y Matemáticas, edición de libros para el maestro y alumnos. Hablaré de primer grado, en Matemáticas con serios problemas de gradualidad en los contenidos e intenciones didácticas, incongruencias entre los ejercicios y los contenidos, por ejemplo: ejercicio con ordenamiento de cantidades hasta centenas a inicios del tercer bloque, cuando la intención didáctica dice ordenamiento de números de dos cifras. Estoy usando copias y actividades como el cajero para ir logrando avances paulatinos en la noción de número, clasificación, seriación, conservación de la cantidad… En Español percibo la escasez de material recortable individual, el libro recortable único para el grupo es muy pobre en ejercicios. Afortunadamente editaron un libro de lecturas. También en esta asignatura voy nutriendo con otros materiales en copias. Eliminaron el libro de Educación Física, algo muy festejado por los niños y niñas, toda vez que pueden movilizarse en lugar de estar sentados contestando. Seguimos con los libros de Educación por la experiencia, una apuesta para desarrollar valores en Puebla. Percibo relajación en la responsabilidad de algunos padres y madres a partir del acuerdo donde se estipula su autorización para la reprobación; aumentan consecuentemente las inasistencias de sus hijos; hubo una baja por haber cubierto sólo el 50 % de asistencia con reclamación en Corde, cuya reinstalación nos provocó impotencia, dada la incongruencia de lograr calidad en ausencia de un porcentaje de alumnos. El rezago con la nueva legislación está aumentando (aunque los porcentajes de reprobación y deserción disminuyan) y a decir de muchas instancias es responsabilidad del maestro o maestra. Difícilmente se acepta al problema educativo interconectado con el aspecto económico, político, social y cultural de nuestro país.
Personalmente estoy ocupada en la atención a mis alumnos, con tiempo extra para quien más lo necesita, a la vez preocupada por la reciente legislación y amenaza de evaluación con despido al tercer resultado reprobatorio, valoración hecha por supuestos evaluadores en un lapso de tiempo, dado que independientemente de todo el esfuerzo realizado durante el ciclo escolar, pueda humanamente tener fallas ante la presión de estar siendo evaluado por personas cuya experiencia docente pueda ser nula. Aunado a ello, he visto compañeros de zona cesados por la aplicación del Manual de Convivencia, el cual requiere procesos casi de Ministerio Público, por la documentación excesiva solicitada para respaldarse y evitar el cese; la amenaza implícita es “todos tienen la razón, menos el maestro o maestra” a quien primero se le cesa y luego se investiga.
Con respecto al INEE puedo decir que determinó realizar concursos para ocupar funciones en los diferentes niveles de la SEP, para cambiar prácticas y lograr calidad con equidad; sin embargo hay aspectos a evaluar que siguen conservando el corporativismo ancestral, por ejemplo: para aspirar a ser Apoyo Técnico Pedagógico de zona, deben tenerse 3 años de experiencia como mínimo en esa función; y ¿cómo cubrir ese rubro? si los que lo han desempeñado son los mismos, con permanencia vitalicia. A los docentes se nos ha ofrecido la opción de Tutoría a 3 compañeros de nuevo ingreso: 9 horas extras semanales, informes constantes que demuestren avances tanto en su práctica docente como en su preparación profesional, incentivos económicos al finalizar un ciclo escolar o dos, sólo si hubiera resultados satisfactorios. Ante ello la respuesta de varios fue:
“mejor me dedico a mi grupo y trato de cuidar mi plaza”.
En conclusión, con la nueva legislación educativa me siento como nadando a la deriva y sin chaleco salvavidas, el despido en caso de reprobar me permitiría trabajar dos ciclos escolares, el cese basado en el Manual de Convivencia puede ser en cualquier momento.
Esta es mi experiencia (últimamente menos alternativa que mis primeros años de trabajo) respecto a las reformas mencionadas, un fuerte abrazo y nos vemos en Puebla.
CLAUDIA MUÑIZ MERINO